Cruce de miradas: las izquierdas latinoamericanas

Latinoamérica es una enorme productora de voces: un gran territorio de palabras. Algunos de los análisis más agudos del panorama contemporáneo se deben a la rigurosa y formidable fábrica de argumentos de un continente que, sin embargo, ha visto siempre cómo el paso de las palabras a los hechos se transforma en una vía de pasos estrechos. Durante los últimos veinte años, y mientras continuaban su andadura en circunstancias dificilísimas proyectos heredados de los procesos revolucionarios, hemos asistido al auge en América Latina de proyectos de izquierdas que surgidos desde elecciones democráticas y a partir de diferentes grados de rigor, han sabido plantar cara a las políticas ultraliberales en boga entre los países desarrollados. Las propuestas de Hugo Chávez o Evo Morales —que abrieron polémicas de alta intensidad en medios europeos incapaces de encajar el avance social con el populismo católico del líder venezolano—, abrieron brecha para estructuras socialdemócratas de corte occidental en Chile, Brasil o Uruguay. La batalla planteada desde el universo liberal ha sido descarada, descarnada y no ha reparado en gastos: los medios de comunicación europeos —y qué decir de los españoles que específicamente han protagonizados hechos bochornosos— han vestido de folclore y autoritarismo algunos de los procesos democráticos más vigilados del mundo sin el menor empacho. La destitución de Dilma Rousseff, por ejemplo, ha sonrojado a los juristas internacionales. Y aunque se ha hecho lo imposible, aún no se olvida la reacción de Aznar ante los intentos de golpe de estado en Venezuela en contra de Chávez.

 

MiradasDoc ha seguido desde sus inicios estos procesos políticos con el máximo interés. Y en esta undécima edición vamos a ofrecernos una serie calas en ese gran muestrario de voces y de análisis a través del cine documental. La idea era hacer un recorrido por el panorama de las izquierdas latinoamericanas, ahora que ese proyecto continental se encuentra situado en una encrucijada muy compleja. Las películas seleccionadas aspiran a dar una imagen cuando menos diferente de los procesos políticos latinoamericanos desde voces con amplio consenso como las de Eduardo Galeano (en Ojos bien abiertos) o Pepe Mujica (en la película que cerrará el festival, Frágil equilibrio), desde la elegía (Fidel es Fidel) o desde el más riguroso directo (Golpe de estado). Así mismo recuperamos una película de la historia del festival, el hermoso homenaje al Che que es el cortometraje Che, el dulce sueño de la caña del iraní Mahmoud Reza Sani.