Cristina Cejas contempla en ‘Rio Mouro’ el desencuentro cultural de los emigrantes caboverdianos en Lisboa

La joven produjo y grabó el documental casi sin ayuda y como trabajo de fin de grado

La joven Cristina Cejas se presenta a MiradasDoc con su ópera prima, Rio Mouro (18’ / 2017 / España-Portugal), un documental en el que, con escasísimos medios técnicos y de producción, contempla el desencuentro cultural de los emigrantes caboverdianos y sus hijos en el humilde barrio de Rio Mouro, en la localidad lisboeta de Sintra. La cinta compite en el concurso nacional del Festival y Mercado Internacional de Cine Documental MiradasDoc de Guía de Isora y viene a ser el trabajo de fin de carrera de Cejas, de 22 años y recién graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense.

El trabajo muestra la realidad de los caboverdianos que han emigrado a Portugal. “Ellos tienen un conflicto de identidad cultural porque Cabo Verde son unas islas apartadas de África y eso ha traído ciertas reflexiones sobre si son africanos o no… –señala la directora–. Además, han tenido mucho contacto con Europa y vemos que llegan a un país europeo, y ahí crean una comunidad que los protege pero que no les permite a veces salir de ese barrio”.

También se aborda el problema de identidad de los hijos de los inmigrantes: “Han nacido en Portugal y se sienten portugueses, pero sus padres les han inculcado una cultura completamente caboverdiana y además están viviendo en un barrio y en una comunidad muy cerrada que sigue teniendo las costumbres del país, por lo que siguen siendo en cierta forma extranjeros en Portugal”, explica Cejas.

Para su proyecto, la joven realizadora contó con medios muy escasos. “Todo lo hice yo: la producción es low cost; prácticamente solo me gasté los viajes en tren al barrio y algún regalo que les pude hacer a los vecinos, pero era yo con mi cámara y mi grabadora, y a veces algún amigo me ayudaba con el sonido”. La idea del documental se le ocurrió durante su estancia como erasmus en Lisboa. “Tenía que preparar un trabajo de fin de grado y yo sabía que quería hacer un documental, pero no tenía todavía claro sobre qué”. Allí conoció la diversidad cultural del país y comprobó que había mucha gente que venía de las antiguas colonias de África. “Esa gente creaba comunidades muy fuertes entre ellos, y eso me interesó”, explica.

Sobre su presencia en MiradasDoc, Cristina Cejas confiesa que se emocionó cuando supo que su película había sido seleccionada: “Obviamente lloré, porque ha sido muchísimo trabajo; hacer una película siempre es muy complicado, y hacerlo una sola persona… A veces me sentí muy sola y tuve que sacar fuerzas de no sé dónde. Y que se vea recompensado ese trabajo es muy gratificante; además, es la primera vez que lo voy a ver proyectado”. La directora elogia encuentros como el isorano porque permiten “visibilizar realidades que no tienen cabida a veces en otro tipo de soportes”.