Dominique Olier: “Es muy muy importante el foro de coproducción que estamos creando en MiradasDoc”

Dominique Olier: “Es muy muy importante el foro de coproducción que estamos creando en MiradasDoc”

Dominique Olier: “Es muy muy importante el foro de coproducción que estamos creando en MiradasDoc”

El coordinador de Africadoc alaba la selección del Festival y Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora

 

El francés Dominique Olier asegura que “es muy muy importante el foro de coproducción que estamos creando en MiradasDoc”. Se refiere con estas palabras al espacio de impulso de producciones de cine documental mediante líneas de cooperación sur-sur entre África y América Latina, que crearon en 2017 los festivales MiradasDoc, Africadoc y DOCSP (de Sâo Paulo, Brasil) para estimular la creación de nuevas películas y nuevos discursos en el cine de realidad.

 

Olier es el coordinador general de Africadoc en Lussas (Francia), que cuenta ya con 15 años de trayectoria. A través del desarrollo de distintas actuaciones –residencia de escritura de guiones para jóvenes directores, producción de proyectos, acciones para el estímulo de la distribución y acciones formativas diversas– Africadoc ha facilitado la aparición, distribución y reforzamiento de una nueva generación de autores-realizadores y de productores independientes africanos en el campo del cine documental de creación. Resultado de esta labor, desde 2014, cada año se seleccionan los mejores 20 documentales para presentarlos en el Festival de Cine de Saint Louis, en Senegal, que cuenta con un catálogo de unas 50 películas en total. En 15 años, el programa Africadoc ha producido más de 160 documentales de autores africanos y 56 películas están en fase de producción o postroducción.

 

Olier participó en la duodécima edición de MiradasDoc como parte de este foro y como jurado de los concursos internacionales de cortometraje y largometraje. “África es un gran pastel”, advierte el experto, que señala como un reto que “también las televisiones asiáticas compren documentales africanos, un mercado que ahora está cerrado por China”.

 

¿Qué puede aportar el foro de coproducción África-América Latina creado en MiradasDoc al desarrollo del documental en estos continentes?

Es muy muy importante, porque vemos muchos países de América Latina, como Colombia, Brasil y otros que tienen importantes comunidades de origen africano. Estas comunidades quieren conocer mejor su historia y vincularse a África. MiradasDoc puede ser un espacio de colaboración entre directores de cine y televisiones de distintos países, que pueden plantearse cooperar y así formar un punto de interés para todos. En estos países, contar con productores que proceden de los países que los colonizaron, por ejemplo, un productor español para un proyecto argentino, o uno francés o belga para uno africano, es distinto que contar con un productor de países del sur. Además, el foro permite abrir la distribución a otros mercados, más allá de Europa y Norteamérica. Cuando llegue un productor de Argentina a Saint Louis, en Senegal, puede significar que más adelante pueda rodar allí un director argentino. Eso es muy importante, porque da lugar a un nuevo punto de vista. También para las producciones en Angola, Mozambique, Cabo Verde y los países de la lusofonía es muy significativo contar con la colaboración de Brasil.

 

¿Para el público africano, es más revelador verse reflejado en la mirada de un director africano que uno foráneo?

Lo que cuenta es la calidad del punto de vista. En el Festival de Saint Louis presentamos documentales de autores africanos, pero también encontramos muy buenos puntos de vista sobre África de otros autores. Es interesante esa mezcla de puntos de vista. Lo mejor es coger lo mejor de cada sitio. Muchos documentales rodados sobre África y en África son de directores americanos o europeos. Aunque hay pocos documentales sobre África rodados por directores africanos, estos tienen una mirada interior que no tienen los que ruedan equipos foráneos.

 

¿Qué puede aportar el documental a la cultura africana?

Una sociedad sin historia es una sociedad sin memoria. En África hay una fuerte tradición de transmisión oral, pero prácticamente en la actualidad está desapareciendo. Así, el documental se convierte en el mejor medio para contar la historia del país, las costumbres sociales… Por otro lado, hay muchas historias contemporáneas, de distintos personajes o familias que pueden formar parte de la Historia en mayúscula. En Senegal hay mucho analfabetismo. La mejor manera de tener una actividad cultural es el documental y para eso son muy importante los festivales, porque la televisión no los difunde. La televisión pública senegalesa emite como mucho unos cinco documentales al año. Como solo hay salas de cine en Dakar, en Senegal proyectamos al aire libre y cada día organizamos proyecciones para escolares, vamos a los colegios y hacemos unas 15 sesiones al día, por grupos de edades hasta los 18 años. De esta manera con el Festival de Saint Louis se ha conseguido crear una costumbre y cada año detectamos más público interesado en los documentales.

 

¿Cómo llegaron desde Africadoc a impulsar el Festival de Cine de Saint Louis?

Todo empezó con Jean Marie Barba, que vive en un pueblo de menos de mil habitantes en Francia, Lussas. En ese pequeño pueblo creó un festival             que ha crecido y es el tercero más importante de Francia, después de los de París y Marsella. Creó allí una escuela de documentales y ahora también se dedica a la producción y distribución de documentales y una sección internacional. La embajada francesa en Senegal invitó a Jean a dar allí un taller de escritura para jóvenes directores senegaleses, en una residencia para escribir guiones y él preguntó qué pasaría con los proyectos después de ese taller. La embajada francesa no dio respuesta y entonces, Jean se planteó reorganizarlo todo y junto a esa residencia para escritura de guiones creó también un encuentro de productores para darles la oportunidad de rodarlos. Así, cada año se consiguieron alrededor de tres o cuatro películas rodadas no solo en Senegal, sino en distintos países de África Occidental: Burkina Faso, Mali…

 

Entonces, ¿la experiencia se está extendiendo por África?

Año tras año, el programa nacido en Senegal, se ha ido extendiendo al centro del continente –con países como Camerún, Chad, Congo–; al Sur, a países lusófonos, como Guinea-Bissau, Cabo Verde… Y ahora estamos trabajando en el norte, con Marruecos, Túnez, Argelia. En total se organizan al año unas cuatro o cinco en estas regiones y se seleccionan los 20 mejores proyectos para su exhibición en el Festival de Saint Louis. Las residencias son itinerantes por los países, para dar oportunidades a los distintos de otros países. El primer paso fue la residencia de escritores, luego se convocó el encuentro de productores. Seguidamente, encontramos otro problema en África Occidental: no hay una escuela especializada en documentales, como la de Lussas, entonces, hablamos con la Universidad de Saint Louis, con la que hemos creado una colaboración para convocar un master de creación documental; se está celebrando hace diez años y acoge a gente de toda África.

 

 

¿Africadoc es un programa público del gobierno francés?

No es una iniciativa pública, sino privada. Somos una asociación de diferentes países. Las residencias se organizan muchas veces a partir de exalumnos o productores que las llevan a sus países. Funciona mucho por autogestión, aunque contamos con algunas ayudas del gobierno francés, pero muy reducidas. El objetivo no es que los franceses lleguen a África y se apropien de proyectos de documentales de allí.

 

¿Cuál es el estado del cine documental contemporáneo según el catálogo de los concursos internacionales de MiradasDoc?

En MiradasDoc he visto 28 documentales. Es una muy buena selección. En el concurso de largometrajes ha sido muy difícil escoger el ganador, porque la calidad cinematográfica es muy buena, es una muy buena selección. La selección de cortos es más desigual. Respecto al estado del cine documental en general, no sé decir cómo está, porque veo al año entre 200 y 300 documentales, solamente africanos, no podría generalizar. Pienso que, en el punto de vista de un francés, un belga o un español sobre África está pesando el peso de la historia. La historia tiene un peso y no puede ser igual el punto de vista de estos autores porque cargan con la historia colonial.

 

Tags:
No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.