30 Ene José Luis Farias: “La animación en el documental es para valientes”
El profesor del taller BTG DOC recuerda que se trata de “una herramienta, un recurso más para contar una historia”
“La animación en el documental es un nicho dentro de un nicho. Es para valientes enfrentarse a estas dos cosas a la vez”, advierte el experto en audiovisual de animación José Luis Farias, profesor del taller BTG DOC, con el que el Festival y Mercado Internacional de Cine Documental MiradasDoc ha abierto un capítulo de formación en la que pretende ofrecer a los documentalistas el conocimiento de la animación como una herramienta para ampliar las fronteras del lenguaje del cine de realidad. “Se trata de una herramienta muy potente para los documentalistas, pero también es complicado, porque son dos mundos muy distintos; hace falta un poco de traducción entre ambos”, añade.
Farias ha participado en BTG DOC desde la inauguración de MiradasDoc durante cuatro días intensos dedicados a abordar los retos que para los documentalistas supone el recurso de la animación. El fundador de 3D Wire, Mercado Internacional de Animación, Videojuegos y New Media (Segovia) y creador y codirector de Bridging the Gap – Animation Lab (Tenerife) ha sido uno de los tres profesores de este taller, junto a la productora del estudio danés Sun Creature Studio Charlotte de la Gournerie y el consultor Paco Rodríguez, director de Media Training & Consulting.
“Lo bueno de MiradasDoc es que funciona como un cruce de caminos, porque hay gente de la animación y gente del documental”, constata Farias, y esa característica confirma que la apuesta de MiradasDoc y Bridging the Gap por la creación de un laboratorio de proyectos de documentales de animación ha sido oportuna. Los representantes de los cuatro proyectos escogidos para participar en la primera edición de este taller “han expresado en su mayoría dudas existenciales, porque vienen del mundo documental; se preguntan cómo enfrentarse al proyecto, dónde encontrar financiación, cómo distribuir… porque los compradores y financiadores son distintos en este sector”, explica.
Por su parte, al tratar las iniciativas seleccionadas, a los profesores de BTG DOC “nos han surgido algunas dudas sobre si realmente la animación es la herramienta adecuada para algunos de los proyectos”. En cualquier caso, asegura Farias, “esta es una duda que siempre surge en el mundo de la animación”.
A juicio del experto, la animación “no es un género, es una técnica, una herramienta más para contar una historia”. Por eso aclara que, en este sector, “no hacemos distinción entre si una película es documental o de acción. Los documentales son cada vez más frecuentes y resultan más interesantes, por abordar temáticas a la que estamos menos acostumbrados”, explica. El documental encuentra su sitio en el ámbito de la “animación de autor”, sus guiones “son más originales y tienen una forma distinta de contar”, detalla Farias en un intento de encontrar diferencias entre la animación de ficción y la de realidad.
Ante las posibles dudas sobre la verosimilitud de las historias de documentales de animación que este recurso podría causar en el público acostumbrado a un documental más clásico, Farias advierte que “aceptar que un documental grabado está contando la verdad es mucho decir en estos momentos en que la tecnología ha demostrado ser capaz de trastocar imágenes y voces para crear falsas realidades; si nos ponemos estrictos, ya no sabes qué creerte por lo que sale en la televisión”.
“En animación, considero que la parte que da verdad es, sobre todo, el sonido”, señala Farias. “Si tienes grabados los testimonios, lo que sale en la pantalla es una interpretación de lo que cuentan, pero la verdad la tienes en las voces, que el público vea un dibujo animado o un personaje grabado, tal como está la tecnología ahora mismo, tiene la misma dificultad para distinguir lo que es real o no”, insiste el experto. En ese sentido, la posición del cine de animación es muy sincera, porque desde el inicio “el público sabe que el autor del documental está recreando”.
Los proyectos seleccionados para participar en la primera edición de BTG DOC son Carne á vista, de Brasil, representado en el laboratorio por su directora y productora, Camila Magalhaes Kater y Lívia Pérez, que cuenta la relación de cinco mujeres con su propio cuerpo desde diferentes perspectivas; Crow, de Canadá, un pequeño cuento de hadas animado que explora la relación entre la muerte, el morir y el proceso de dejar ir, representado por Robin McKenna; la serie Las primeras, de Chile, que aspira a mostrar de manera entretenida al público infantil el aporte de mujeres de la historia latinoamericana que afrontaron las dificultades de su época, representado por Javiera Risco Hurtado, y Los verdugos, de Colombia, que recrea el juicio de 1913 en contra de la Peruvian Amazon Company, que causó la muerte de más de 30.000 indígenas de la región amazónica, representado por Felipe Rugeles, Colombia
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