El 4 de agosto de 2014 Sergio Urrego, con 16 años de edad, deja sobre la cama de su madre una nota que dice: “Hoy espero lean las palabras de un muerto que siempre estuvo muerto, que caminando al lado de hombres y mujeres imbéciles que aparentaban vitalidad, deseaba suicidarse”. Un mes después de la muerte de Sergio, Alba, su madre denuncia ante medios de comunicación que Sergio fue víctima de acoso por parte de las directivas del colegio donde estudiaba, debido a su orientación sexual. Con la ayuda de varios personajes iremos develando el pensamiento anarquista, cuestionador, polémico de Sergio que se convierte en un símbolo de igualdad y seremos testigos de la transformación y del dolor de una madre en bandera de lucha contra la discriminación.