Al Khatib: “El cine documental intenta reparar el honor de las personas, que son personas, no cifras”

Al Khatib: “El cine documental intenta reparar el honor de las personas, que son personas, no cifras”

MiradasDoc acoge el estreno nacional del documental ‘Little Palestine’, una visión del día a día en el campamento sitiado de Yarmouk, en Damasco

El realizador sirio-palestino Abdallah Al Khatib, director del documental Little Palestine, Diary of a Siege (Pequeña Palestina, diario de un sitio), considera que el cine documental centrado en conflictos bélicos “intenta reparar el honor de las personas, que son personas, no cifras: la prensa normalmente da cifras, mientras que el cine documental da historias con nombres y apellidos”. Al Khatib participa con esta película en el Festival y Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora, MiradasDoc, dentro del concurso internacional de ópera prima. El pase de esta cinta en el Auditorio de Guía de Isora es el estreno de la obra en España.

El joven director, que llegó de manera circunstancial al cine, nació en 1989 en el campamento de refugiados palestinos del distrito de Yarmouk, en la ciudad de Damasco (Siria), que fue establecido en 1948 y constituyó el mayor asentamiento de desplazados palestinos del mundo hasta que fue desmantelado en 2018. Cinco años antes, el Gobierno sirio decidió sitiar y bloquear el emplazamiento, de modo que quedó prohibida la entrada y la salida de ese espacio, y los suministros de alimentos y medicinas escasearon paulatinamente. El día a día de esta realidad es lo que se plasma en Little Palestine (89’ / 2021 / Líbano, Francia, Catar) a través de la mirada de Al Khatib, sociólogo que trabajaba para Naciones Unidas como coordinador de actividades y voluntarios dentro de Yarmouk.

La decisión del realizador, de ascendencia palestina, de registrar con una cámara la vida cotidiana en el distrito obedeció a que un compatriota, el cineasta palestino Hassan Hassan, abandonó el campamento cuando comenzó la guerra en Siria y le cedió su cámara. Desde ese momento, Al Khatib comenzó a recorrer las calles y casas de Yarmouk para oír las voces de mujeres, hombres y niños que explican su visión sobre la paz, Palestina y el abandono al que han sido sometidos. Estos planos se intercalan con reflexiones poéticas en off del propio realizador, que actualmente reside en Alemania con el estatus de refugiado.

La película, cuya producción terminó el año pasado, fue estrenada en Palestina y ha recorrido ya varios países, entre ellos Suiza, Francia, Reino Unido, Japón, Colombia, México, Alemania y Túnez. En Francia estuvo seleccionada dentro de la programación del Festival de Cannes. Al Khatib defiende la utilidad del documental para exponer al público problemas como los que se muestran en esta película porque “llega a más espectadores y a más población que la prensa”.

Si bien el realizador no conocía el Festival MiradasDoc, lo mismo que otros encuentros similares –“pues hasta ahora no estaba metido en este mundo”, explica–, se llevó “una sorpresa muy agradable” cuando supo que su película había sido seleccionada. “No sé por qué tuve la sensación de que quería venir, y de hecho pedí un día más para disfrutar de la isla”, concluye.



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