21 Mar Cinco proyectos de documentales de animación buscan un impulso en el V taller AniDoc Sur de MiradasDoc
Los directores y directoras mantuvieron 16 encuentros enfocados a la financiación internacional
Cinco propuestas han participado en el quinto taller de proyectos documentales de animación Anidoc Sur. Esta iniciativa es un taller de desarrollo de proyectos de animación, incluyendo medios inmersivos y emergentes, dirigido a los documentales animados y diseñado para apoyar y orientar a directores y productores creativos y hacer avanzar sus películas.
Los proyectos que fueron seleccionados para esta quinta edición son Una puntada, una lágrima, de Carlos Castro Macea e Isabel Macías; Las almas de Escazú, de Nicholas Hooper H.; Detrás del alma, de Nazly López Díaz; Un pedazo de paz, de Beltrán Pérez, Jacobo Albán y Carlos Zerpa; y Swing, de Naghmeh Farzaneh.
Este taller, orientado a creativos, directores, productores y profesionales del documental y la animación con un proyecto documental de animación en curso cuyas historias se centren en temas del Sur Global, o relacionados con África o América Latina, “es el laboratorio más experimental del Mercado de MiradasDoc, su parte más creativa”, afirma el coordinador del Mercado del festival isorano, Valentín Romero.
La última jornada del taller, celebrada el pasado 4 de marzo, sirvió para que los directores mantuvieran encuentros con posibles financiadores interesados en las obras. Así, los directores de Una puntada, una lágrima se reunieron con representantes de IDFA Bertha Fund, Al Arabiya, Señal Colombia, Caracol TV, JMT Films y Canal 11; los de Las almas de Escazú, con representantes de Treeline, Canal 11 e Iris; los de Detrás del alma, con representantes de Señal Colombia, Canal 22 y Caracol TV; y los de Un pedazo de paz, con representantes de Canal 22, Iris, Canal 11 y Ficcali.
Los proyectos
Una puntada, una lágrima, de Carlos Castro Macea e Isabel Macías (70’ / Colombia, Argentina, Alemania), narra la historia de un pueblo campesino en las montañas que es señalado de colaborar con un grupo guerrillero, y sufre una incursión de más de 450 paramilitares, en la que realizan masacres y producen un desplazamiento masivo de cientos de familias.
Las almas de Escazú, de Nicholas Hooper H. (10 x 20’ / diez países de América Latina), aborda la idea de que en Latinoamérica cerca de 150 activistas medioambientales mueren al año. A través de una cocreación con sus familias, la serie documental sigue a las almas en pena de diez de ellos que continúan batallando desde el más allá por su memoria y la injusticia que existe en la defensa por los territorios.
Con Detrás del alma, de Nazly López Díaz (8 x 7’ / Colombia), a través de un relato novelado se cuenta la historia de la desaparición, hallazgo y restauración de la película Alma Provinciana (1926). Esta es la excusa para hablar de los amantes de las imágenes: aquellos que las crearon y quienes medio siglo después lucharon por rescatarlas del olvido.
Un pedazo de paz, de Beltrán Pérez, Jacobo Albán y Carlos Zerpa (8 x 5’ / Colombia, Venezuela), es una serie de ocho episodios basada en historias de la vida real de sobrevivientes, partidarios y escépticos del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC. En cada capítulo, de cinco minutos, se sigue un testimonio en primera persona que relata cómo la guerra ha afectado a su vida personal y reflexiona sobre las posibilidades reales de la paz.
Swing, de Naghmeh Farzaneh (10’ / Estados Unidos), es un documental experimental de animación que ilumina el portal entre las olas del dolor, el desorden y los recuerdos.