07 Mar La paraguaya Arami Ullón muestra en ‘Apenas el sol’ la muerte de la cultura ayorea a manos de Occidente
La cinta, seleccionada para los Premios Óscar, compite en el concurso internacional de largometrajes de MiradasDoc
La directora paraguaya Arami Ullón presenta a concurso en MiradasDoc el largometraje documental Apenas el sol (75’ / 2020 / Paraguay), un retrato de la lenta y dolorosa muerte de la cultura indígena ayorea a manos de la expansión occidental. La película, que compite en la sección de mejor largometraje documental internacional del Festival y Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora, MiradasDoc, ha tenido una gran acogida en festivales de todo el mundo y fue candidata de su país en los Premios Óscar de 2022.
En esta producción, la directora sigue los pasos de Mateo Sobode Chiqueno, un ayoreo que viste como un blanco pero que habla en su propia lengua, y que recorre los nuevos asentamientos de su pueblo –antes vivían desnudos, en la selva y salvo del hambre y de la enfermedad– con una vieja grabadora que le sirve para registrar voces, recuerdos y canciones de sus hermanos indígenas, cuyo primer contacto con Occidente fue en los años sesenta del siglo XX a través de misioneros de diferentes Iglesias, que los apartaron de sus creencias, y de grandes empresas agrarias, que les arrebataron la tierra. Medio siglo después, la población se ha reducido a la mitad, si no se tienen en cuenta las comunidades no contactadas que siguen en la selva.
“En realidad no me acerqué a ellos por la historia del pueblo ayoreo, sino porque entendía que en esa situación había una brutal pérdida del hogar, y ese es el tema que realmente me interesaba explorar: cómo se vive una pérdida del hogar con violencia de la manera en que ellos la vivieron, cómo se reconstruye un hogar, si existe esa posibilidad de reconstrucción, y, si no existe, cómo se sobrevive a eso; ese era el tema que yo quería explorar a través del pueblo ayoreo”, señala la directora.
Ullón destaca la importancia que diferentes misiones cristianas han tenido en la invasión del territorio ayoreo. En un país de gran tradición católica, esta y otras Iglesias “se asocian con el Gobierno para poder tener control sobre territorios que el propio Gobierno necesita controlar por sus intereses económicos y por su alianza con el narcotráfico, pues desafortunadamente podemos decir ahora que Paraguay se volvió un narcoestado”, explica la realizadora. “El Chaco paraguayo es un territorio que genera mucha riqueza y los grupos religiosos llegan no solo con un objetivo de misión, sino también con un objetivo de explotación económica. La limpieza étnica que se vino haciendo de manera sistemática tiene el objetivo de que esas tierras queden disponibles para la explotación, ya que al Gobierno no le interesa que los indígenas sigan ocupando territorio”.
Sobre la capacidad del cine documental para alcanzar la conciencia del espectador, la directora señala que en este cine, “al que llamamos de creación o de autor –no me gusta ninguno de los términos–, la fuerza está en el lenguaje poético, que se aleja del reportaje y puede conectar con nuestra emoción y generar un cambio más profundo, ya que nos interpela de forma personal y de ahí despierta lo que tenga que despertar: no necesariamente despierta algo que tenga que ver con la propuesta cinematográfica; puede despertar algo completamente diferente, pero genera ese clic en el espectador”.
Apenas el sol comenzó su recorrido abriendo la edición de 2020 del festival de cine de Ámsterdam IDFA. Posteriormente pasó por más de cincuenta festivales en diecisiete meses; pero para la realizadora, los pases más importantes tuvieron lugar en el Chaco paraguayo, con un cine móvil y con la población ayorea como público. “Fue un momento muy emotivo y al final de la película se generaba un proceso de memoria colectiva, de contar historias que ellos conocían de la selva; y no hubo ningún tipo de ataque hacia la película, que podría haber pasado por parte de los ayoreos misioneros y de los blancos, pero no se encontró por dónde atacarla, porque es bastante respetuosa con las personas que no piensan como el protagonista”. Tras esta gira vino el estreno en el resto de Paraguay, “con mucha tensión”, recuerda Ullón, por las posibles reacciones ante su contenido. Sin embargo, en 2021 fue la película nacional más vista en el cine “y generó mucho asombro, interés y preocupación”.
Sobre el Festival MiradasDoc, la realizadora afirma: “Está siendo realmente una experiencia maravillosa en todos los sentidos: la experiencia de estar en la isla, la experiencia de estar con la gente del festival; además, la selección que tienen es muy delicada, tiene un perfil muy claro y me parece que es fantástico que cumplan quince años y que continúen: es importante para la isla, para la región y para nosotros los cineastas”.