Documentalistas africanos reflexionan sobre cómo hacen para que “África hable de sí misma”

Documentalistas africanos reflexionan sobre cómo hacen para que “África hable de sí misma”

El encuentro MiradasAfro reunió al sierraleonés Mohamed Sessy Kamara, la franco-argelina Leïla Chaïbi y el marroquí Adnane Baraka

Los documentales ‘Sisterhood’, ‘Guardian of the Worlds’ y ‘Fragments of Heaven’ ofrecen una visión de la diversa realidad de África y la pluralidad de las inquietudes de los cineastas

 

La clave es que “África se tiene que contar a sí misma”. Las palabras son del cineasta independiente marroquí Adnane Baraka en el encuentro MiradasAfro, en el que el Festival Internacional de Cine Documental de Guía de Isora invitó a su público este domingo a compartir las reflexiones del propio Baraka, la directora franco-argelina Leïla Chaïbi, y el realizador sierraleonés Mohamed James Sessy Kamara, un coloquio sabiamente guiado por la productora creativa y directora mozambiqueña Lara Sousa, que también coordina los laboratorios del Mercado de MiradasDoc.

 

La frase de Baraka completa una idea en la que alabó el ánimo que impulsa al sierraleonés, cuando, al tratar sobre los temas que cada realizador escoge para sus películas, aseguró: “Lo que tú elijas contar, lo cuentas. Hay personas que te van a desalentar. Es mi decisión y mi destino”. Inspirado por este decisivo espíritu, Mohamed J. Sessy Kamara hizo su ópera prima, Sisterhood, como una historia en la que, a través del relato de la odisea de unas hermanas gemelas que tratan de emigrar de Sierra Leona a Oriente Medio, lo que late es una reflexión “sobre el tribalismo”, un asunto muy delicado en su país.

 

“Ese compromiso es necesario, porque África se tiene que contar a sí misma. Más importante que la precisión es que la historia venga del interior. Se trata de contar algo que está pasando en África, que es interesante y que es único”, subrayó el marroquí.

 

“El documental es un ejercicio difícil –aseguró Leïla Chaïbi aportando una idea que es común en el oficio en cualquier parte del mundo –. “El cine siempre habla de los otros. La fuerza que tiene el documental es que es real. En el cine documental que se hace en África, la frontera entre la realidad y la ficción es difícil”, añadió para explicar que esto la lleva a poner énfasis en reflexionar sobre la narración que busca.

 

Precisamente, la exploración de nuevas narrativas cinematográficas para el cine de realidad es una de las características actuales de las inquietudes que mueven a los documentalistas del continente. Ya pasó el tiempo en el que de África salían casi exclusivamente documentales que destacaban los problemas económicos, desgracias, guerras… “Este continente es muy rico en temas. Todos estamos intentando lograr una expresión cinematográfica. Ahora estamos expresando temas más personales, temas humanos que tienen un alcance más universal, no vinculados exclusivamente a un territorio”, sentenció el director marroquí. Mohamed J. Sessy Kamara lo expresó así: “igual que los músicos de hiphop, los documentalistas usamos los documentales para tratar temas personales”.

 

Decir que África es una realidad compleja y extremadamente rica y que, a veces, englobar toda esa diversidad bajo una sola palabra es producto de una visión foránea puede resultar un tópico que, a pesar de ello, es necesario repetir hasta que sea asumido. África es un continente enorme en el que poblaciones de diferentes raíces étnicas y culturales viven organizadas en decenas de países resultados de una colonización nefasta y una descolonización fallida.

 

Sin embargo, tiene sentido hablar de documental africano, porque, al menos “nos unen las dificultades de producción”, destacó Leïla Chaïbi, un hecho que subrayó también Baraka, al reafirmar: “el problema en el continente es la producción”. Hay dificultades para la financiación de documentales y, muchas veces, “el dinero viene de fuera; debemos empezar a trabajar estos temas, que nos afectan a todos y encontrar una forma más justa”, ya que la actual es muy poco equitativa, destacó Chaïbi.

 

No obstante, en la elección de los temas para la realización de documentales, precisamente esa diversidad lleva a los cineastas por distintos caminos. Así, el director de Sierra Leona busca historias que hablan de asuntos políticos para “decirle al gobierno lo que no está bien”, pero también, y fundamentalmente, “contar a la comunidad y al país lo que está sucediendo”. Mohamed J. Sessy Kamara da mucha importancia al hecho de compartir la película en proyecciones con las comunidades. Con ese fin nació su ópera prima Sisterhood.

 

Universos singulares y protagonistas casi de ensueño son los que caracterizan las películas de Leïla Chaïbi, Guardian of the Worlds y de Adnanen Baraka, Fragments from heaven. En el caso del film de Chaïbi, Hassan, su protagonista, se quedó dormido un día a los pies de una tumba y ya nunca abandonó el cementerio. Durante 40 años, en las colinas de Jellaz en Túnez, donde ha hecho su hogar, ha cuidado a los muertos y observado a los vivos. En su documental, Baraka muestra al nómada Mohamed y al científico Abderrahmane, en una labor que puede parecer un absurdo: buscar rocas en la inmensidad del desierto marroquí, aunque, en su caso, se trata de piedras celestiales, con el poder de cambiar la vida de quienes las encuentren.



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