Asmae El Moudir quiere saber por qué solo tiene una fotografía de la infancia y por qué la niña de la foto ni siquiera es ella. Decide indagar en su pasado y recrear, con medios caseros, el barrio de Casablanca donde creció. Allí comienza a interrogar a su familia sobre su casa y su país. Poco a poco empieza a descifrar los años de engaño y olvido intencionado que han marcado su vida.