Los festivales de cine documental son, probablemente, los acontecimientos más decisivos de nuestro tiempo. En una época como la presente, en la que el periodismo se ha visto abocado tantas veces al contentamiento de las minorías que lo financian y sus lineamientos ideológicos (debatiéndose entre el titular de moda y la desustanciación del ahora) y en la que nos apegamos con entusiasmo y convicción a la virtualidad, el acceso a lo real se ha convertido en una actividad muchas veces insustancial e ingenua.
Es en este contexto en el que el cine documental se hace fuerte. Por eso, aquí está un año más MiradasDoc. Aquí está el cine de realidad, como vigoroso reducto de la verdad. Un tiempo y un lugar para la observación sin límites y para la inmersión en las arcillas del presente. Una ventana abierta a los ojos, un despertador de conciencias, una espoleta para los corazones. Aquí están las versiones del mundo, de norte a sur y de este a oeste, que nos ofrecen los cruzados de la realidad: los documentalistas. Y aquí estamos nosotros; para mirar, para saber, para entender, para descubrir, para denunciar y, por supuesto, para disfrutar. Nos gustaría, como todos los años, que nos acompañaran en esta aventura tan emocionante, tan real. Están todos invitados. Pasen y vean. Nunca mejor dicho.