Separada de su familia por una disputa sobre su matrimonio alimentada por su padre ejerciendo sus poderes culturales, la cineasta Tapiwa Chipfupa experimenta una crisis de identidad que rompe su núcleo como mujer. Su dilema se convierte en un deseo de entender a su sociedad y lo que significa ser una mujer en Zimbabwe. Decide documentar las luchas y desafíos de otras mujeres en el país que están decididas a transformar las realidades y condiciones cotidianas de sus vidas. A medida que el país agitado experimenta sus momentos más históricos y transformadores, a través de encuentros profundamente personales e íntimos con las mujeres, Tapiwa finalmente se enfrenta a su propia situación. La película se desarrolla como un retrato brutalmente honesto y vivo de Zimbabwe contemporáneo y sus vastas contradicciones