08 Feb Morales y Navarro: “Aunque es una historia muy local queríamos que tuviera una mirada universal”
Morales y Navarro: “Aunque es una historia muy local queríamos que tuviera una mirada universal”
De los nombres de las cabras es el sugerente título de la película codirigida por Miguel Morales y Silvia Navarro que ya fue galardonada como mejor largometraje en el Festival Internacional de Cine Indie Lisboa. En esta edición de MiradasDoc ha concursado en la categoría nacional.
Morales y Navarro aseguran que aunque es una historia muy local querían que tuviera una mirada universal, “que se entendiera en todo el mundo”. Y así ha sido”, comentan dejando escapar una sonrisa.
De los nombres de las cabras es un documental experimental materializado en su totalidad con archivo fílmico, sonoro y fotográfico de 1920 a 1970 y partir del registro etnográfico del arqueólogo Luis Diego Cuscoy (1907-1987),
Silvia Navarro y Miguel Morales desarrollaron una investigación durante tres años en filmotecas, museos y fondos internacionales en una reflexión sobre la construcción de la mirada mitológica, colonial y tropicalizada en las islas. La película se terminó de construir con fragmentos de más de 30 fondos fílmicos, algunos inéditos hasta la fecha.
Inmerso en los mitos coloniales un arqueólogo recorre las últimas casas cuevas de Canarias interrogando a viejos pastores para encontrar los restos de los antiguos aborígenes que habitaban esos lugares. La experiencia arqueológica va desvelando el complejo mapa de poder que construye el discurso histórico.
“La película se concibe como una reflexión en torno a la construcción de la imagen de un tema muy canario”, explica Silvia.
“El objetivo era ver qué otra capa que otra significación pueden tener esas otras miradas que sobre Canarias se hicieron a lo largo de la historia”, señala Miguel.
En definitiva se trata de hacer una revisión y cuestionar esa mirada. Hacernos preguntas nuevas
Esta ardua labor de investigación y creación cuenta además con un minucioso trabajo de montaje de la mano del cineasta y coguionista en este documental, Ivó Vinuesa, y el cuidadoso diseño sonoro de Juan Carlos Blancas que dota a la pieza de un carácter único.